No voy a iniciar este post diciendo que las tarjetas de crédito son el demonio, satanás, entre otros apelativos negativos. La tarjeta de crédito es una herramienta como cualquier otra que puede servirle a las personas a organizar sus pagos. El problema no es la tarjeta de crédito, es la persona. Hay gente muy ordenada que la utiliza, realiza el pago completo a fin de mes y se gano unas cuantas millas sin ningún problema.
Ese tipo de persona no somos nosotros.
Si estamos batallando por matar nuestras deudas, es muy probable que mucha de la deuda que tenemos venga de un abuso de la tarjeta de crédito, o quizá no un abuso sino ante una emergencia se tuvo que utilizar.
Muchas personas dicen que por lo menos deberíamos tener una tarjeta de crédito en caso de emergencia pero, ¿realmente deberíamos? ¿Por qué debemos incurrir en la deuda si tenemos una emergencia?
Si estamos en pleno proceso de pagar deudas y luego tenemos una emergencia, eso nos haría retroceder lo avanzado y nos desmotivaría bastante.

Lo que recomienda Dave Ramsey, autor de The Total Money Makeover es crear un fondo de emergencia de aproximadamente US$1,000 dólares, y hacerlo de manera muy rápida. Luego de eso empezar a pagar las deudas pero sin tocar nuestro fondo que es exclusivamente para emergencias (la entrada a un concierto de tu artista favorito o una oferta en el centro comercial no es una emergencia).
De esta manera, si se nos malogra el auto y la reparación nos cuesta 400 dólares, usaremos nuestro fondo de emergencia y luego nos preocuparemos en volverlo a llenar. Todas esta operación sin la necesidad de recurrir a la deuda de la tarjeta de crédito.
Junta tu fondo de emergencia lo más rápido posible y que tu fondo sea líquido. Colócalo en una cuenta de ahorros que no te genere comisión mensual con una tarjeta de débito diferente a la que siempre usas y guárdala en algún lugar seguro. No lo pongas en acciones o fondos mutuos porque en algunos casos demora hasta 3 días realizar el rescate de tu dinero y si lo que tienes es una emergencia, tiempo te va a faltar.